Nave en venta
El inmueble cuenta con una superficie construida de 333 m2, distribuidos en 200 m2 de almacén con una altura libre de 7 metros, y una zona de oficinas representativa, equipada con aire acondicionado y bomba de calor.
Esta distribución permite un funcionamiento equilibrado entre actividad logística y administrativa.
Dispone de un sistema integral de seguridad, con cámaras interiores y exteriores con grabación, circuito cerrado con monitores, alarma cableada, portón reforzado, puerta peatonal de hierro y rejas en todas las ventanas, incluidas las del almacén. Asimismo, cuenta con instalaciones contraincendios compuestas por aleros cortafuegos, pulsadores de alarma y extintores.
El inmueble se encuentra en excelente estado de conservación, preparado para mantener su actividad sin necesidad de inversión adicional.
Actualmente, la nave está arrendada con seguro de impago, lo que proporciona una rentabilidad del 7%. Su combinación de ubicación estratégica, calidad constructiva y perfil solvente del inquilino la convierte en un activo atractivo tanto para inversión como para uso propio dentro de un entorno industrial consolidado y en expansión.