Senior living: una tendencia inmobiliaria en expansión en el mercado español
El senior living se ha consolidado como una de las principales tendencias del mercado inmobiliario global, impulsada por el envejecimiento activo de la población, el aumento de la esperanza de vida y la búsqueda de modelos residenciales que combinen autonomía y servicios personalizados.
En España, el senior living está evolucionando como un segmento estratégico dentro del sector inmobiliario, impulsado por el incremento de la población mayor, la transformación de los hogares y el impacto de la soledad no deseada, en el contexto del auge de la silver economy en España. Este modelo se posiciona como una alternativa innovadora que amplía la oferta de vivienda para mayores activos y fomenta una vida autónoma, social y sostenible.
Qué es el senior living
El senior living es un modelo residencial diseñado para personas mayores, generalmente entre 55 y 75 años, que desean mantener su independencia y estilo de vida en un entorno adaptado, seguro y socialmente activo.
Este modelo, ampliamente desarrollado en países como Reino Unido, Francia o Estados Unidos, ofrece viviendas funcionales con servicios integrados que facilitan la autonomía personal y fomentan la interacción social.
Principales características del senior living
Las principales características del senior living son:
- Diversas categorías según el grado de autonomía, desde viviendas con servicios hasta modelos con asistencia ligera.
- Servicios a demanda, como limpieza, restauración, fisioterapia o enfermería.
- Entornos accesibles y seguros, con mantenimiento incluido y atención 24 horas.
- Vida comunitaria activa, mediante actividades culturales, deportivas y sociales.
- Bienestar integral, combinando salud física, emocional y social.
Tipologías de senior living
El senior living español deriva en gran parte del modelo anglosajón, que distingue diferentes tipologías según el grado de autonomía del residente y los servicios ofrecidos.
En el mercado nacional, este segmento abarca soluciones como las viviendas con servicios (senior apartments), las viviendas con apoyo asistencial (assisted living) o las residencias asistidas (nursing homes).
Asimismo, el cohousing senior está ganando presencia como alternativa habitacional vinculada al envejecimiento activo, con un enfoque colaborativo y autogestionado.
Origen del senior living y su llegada a España
El concepto de senior living se popularizó en Europa a partir de modelos desarrollados en Francia y Reino Unido, orientados a crear comunidades para personas mayores independientes con acceso a servicios personalizados.
En España, este modelo comenzó a desarrollarse a partir de 2015, impulsado por la llegada de la generación baby boomer a la edad de jubilación y la creciente demanda de viviendas adaptadas al envejecimiento activo.
Desde entonces, se ha consolidado como una de las áreas más prometedoras del mercado inmobiliario especializado, en un contexto de envejecimiento poblacional y necesidad de soluciones habitacionales flexibles y sostenibles.
El mercado del senior living en España
El mercado español de senior living atraviesa una fase de expansión, impulsada por factores demográficos y sociales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas mayores de 65 años representan ya el 20 % de la población y podrían superar el 30 % en 2055. Además, los hogares unipersonales alcanzarán los 7,7 millones en 2039, reflejando un cambio estructural en los hábitos residenciales.
Con una esperanza de vida media de 83,2 años, la más alta de la Unión Europea, la demanda de soluciones habitacionales adaptadas crece de forma constante.
A este contexto demográfico se suma el reto de la soledad no deseada, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica como un desafío global que afecta a una de cada seis personas en el mundo. El senior living ofrece una respuesta equilibrada: combina independencia personal con vida en comunidad, situándose entre la vivienda tradicional y las residencias asistenciales.
Asimismo, España se ha consolidado como uno de los destinos preferidos por jubilados extranjeros, atraídos por la climatología y la calidad de vida.
Inversión y crecimiento del senior living en España
Actualmente, el país cuenta con unas 4.000 viviendas destinadas al segmento senior, y se prevé que la cifra se duplique hasta 2030, alcanzando las 8.000 unidades.
Diversas joint ventures han movilizado más de 600 millones de euros en promociones que suman más de 2.000 apartamentos senior, aunque la inversión efectiva en 2024 fue de unos 50 millones de euros, lo que refleja una fase inicial con fuerte potencial de crecimiento.
A diferencia del modelo anglosajón, más orientado a zonas suburbanas, el senior living español se desarrolla principalmente en entornos urbanos, donde los residentes valoran la cercanía a la familia, los servicios sanitarios y la vida cultural.
Este patrón refleja el perfil del nuevo senior español: personas activas que desean mantener su independencia sin desvincularse de su entorno habitual.
El sector avanza hacia una mayor profesionalización y consolidación, impulsado por el interés de inversores y operadores especializados. Aunque España parte con menor recorrido que Reino Unido, Francia o Alemania, ya atrae capital institucional y operadores centrados en activos healthcare.
Regulación y modelos jurídicos del senior living en España
El senior living en España opera todavía dentro de un marco regulatorio en desarrollo, sin una ley estatal que lo defina como tipología residencial propia.
Esta situación genera criterios dispares entre comunidades autónomas, obligando a los promotores a adaptar cada proyecto a las normativas vigentes de vivienda, sanidad o turismo, según el grado de asistencia o los servicios ofrecidos.
En la práctica, estos complejos pueden clasificarse como uso residencial, sociosanitario o turístico, en función de su modelo de gestión y del nivel de atención al residente.
Ante esta indefinición, muchos proyectos recurren a alianzas público-privadas, cesiones de suelo municipal o incentivos locales que facilitan su desarrollo, especialmente en municipios con escasa oferta de vivienda senior y alta demanda potencial.
Ventajas del senior living
El senior living se consolida como un modelo residencial en expansión que combina vivienda y servicios adaptados para mayores activos.
Representa una alternativa intermedia entre la residencia tradicional y la vida independiente, alineada con las nuevas demandas sociales y demográficas.
Principales ventajas:
- Demanda creciente y escasa oferta especializada, especialmente en zonas urbanas y de alta renta senior.
- Integración de autonomía, comunidad y atención personalizada, mejorando la experiencia residencial.
- Impulso al envejecimiento activo y a la calidad de vida, con entornos accesibles y seguros.
- Oportunidad para promotores y administraciones locales, al ofrecer soluciones sostenibles al reto demográfico.
Estas comunidades fomentan la vida social, la seguridad y el bienestar emocional, configurándose como una respuesta moderna, humana y sostenible al envejecimiento de la población española.
Diferencias entre senior living y residencias tradicionales
Aunque ambos modelos están orientados a personas mayores, su enfoque, gestión y propuesta residencial difieren significativamente.
El senior living representa una evolución del concepto de vivienda senior: está centrada en la autonomía, la vida social y el bienestar integral, mientras que las residencias tradicionales se orientan principalmente a la asistencia médica y a los cuidados continuos de personas con mayor grado de dependencia.
| Aspecto | Senior living | Residencias tradicionales |
|---|---|---|
| Enfoque | Estilo de vida activo, bienestar y comunidad. | Cuidado, asistencia y supervisión médica. |
| Perfil del residente | Mayores autónomos y socialmente activos. | Personas con dependencia física o cognitiva. |
| Espacio | Viviendas privadas con zonas comunes. | Habitaciones con servicios centralizados. |
| Servicios | Personalizables y flexibles bajo demanda. | Fijos e integrales con atención médica. |
| Gestión | Orientada a la calidad de vida. | Centrada en la atención sanitaria. |
En resumen, el senior living no sustituye a las residencias tradicionales, sino que ocupa un espacio intermedio entre la vivienda independiente y los modelos asistenciales.
Su principal valor reside en la adaptabilidad progresiva: a medida que el residente envejece, puede incorporar servicios sin cambiar de hogar, manteniendo su entorno, su comunidad y su bienestar cotidiano.
FAQs o preguntas frecuentes sobre senior living
¿A quién está dirigido el senior living?
El senior living está dirigido principalmente a personas mayores de 55 años que desean mantener su independencia en un entorno adaptado, seguro y socialmente activo.
Ofrece viviendas privadas con servicios opcionales —como limpieza, restauración, asistencia o actividades— que permiten disfrutar de una vida cómoda sin renunciar a la autonomía ni al estilo de vida propio.
¿En qué se diferencia del coliving?
El coliving está enfocado a jóvenes y profesionales que comparten vivienda y espacios comunes para optimizar costes y fomentar la convivencia.
El senior living, en cambio, se orienta a personas mayores activas, con viviendas independientes y servicios personalizados, diseñados para promover el bienestar, la seguridad y la conexión social en la madurez.
¿Qué servicios incluye un senior living?
Los complejos suelen ofrecer una combinación de servicios básicos (mantenimiento, limpieza, restauración, seguridad) y servicios a demanda (fisioterapia, enfermería, transporte, ocio o asistencia personal).
El objetivo es garantizar comodidad, autonomía y flexibilidad, adaptando el nivel de atención a las necesidades de cada residente.
¿Qué perfil de residente elige este tipo de vivienda?
El senior living atrae a mayores activos, generalmente entre 55 y 75 años, interesados en mantener un estilo de vida independiente, social y saludable.
¿Cuánto cuesta vivir en un senior living?
El coste de vivir en un complejo de senior living depende de factores como la ubicación, el tamaño de la vivienda, los servicios incluidos y el nivel de asistencia que se ofrezca.
Cada operador define su propio modelo económico, que puede basarse en alquiler mensual, derecho de uso o compra, con cuotas variables según los servicios contratados.
Fuentes
- Instituto Nacional de Estadística INE
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- V Barómetro del Consumidor Sénior - Fundación Mapfre
