Nave en alquiler
En conjunto, las naves suman 1.150 m2 construidos y hasta 1.050 m2 , además de dos patios traseros unidos entre sí de aproximadamente 54 m2 cada uno, que aportan un espacio adicional perfecto para carga, descarga o almacenamiento exterior.
Cada nave dispone de una planta sótano de 217 m2 útiles con 2,80 metros de altura libre, equipada con montacargas que conecta con la planta baja, lo que facilita la operativa y el movimiento de mercancías. Las plantas bajas, de 228 m2 y 217,74 m2 útiles respectivamente, cuentan con alturas desde 3,33 metros hasta 8,70 metros, ideales para almacenamiento y trabajo en grandes volúmenes. Están equipadas con portón de acceso de grandes dimensiones, aseos y espacios perfectamente adaptados para la actividad industrial.
Las entreplantas, de 50 m2 y 115 m2, están habilitadas como oficinas y zonas administrativas.
Entre los acabados y equipamiento destacan los suelos porcelánicos, la cubierta de chapa con aislamiento de panel sándwich, instalación de luz y fuerza, así como aseos adicionales —uno de ellos con ducha— para mayor comodidad de los trabajadores. Además, una de las naves es de esquina y cuenta con escaparate, lo que aporta gran visibilidad y proyección comercial a las empresas que busquen reforzar su imagen corporativa.