Sa Pobla, Islas Baleares 07420 Terreno de 0,2 ha en venta a 350.000 € - Comercial

Parcela urbana de 1.982 m2 en Crestatx, entre Pollença y Sa Pobla, con pre-proyecto para 2 villas independientes en estilo minimalista-mediterráneo, una con 143 m2 de vivienda dividido en 3 habitaciones, 3 baños y salón-cocina con comedor, más 14 m2 piscina y parking; la otra vivienda con 107 m2 con la misma distribución más 13 m2 de piscina y parking. Se pueden aprovechar los cimientos existentes o desarrollar un nuevo proyecto totalmente al gusto del comprador. El solar se encuentra en un callejón sin salida con pocos vecinos y permite una magnífica vista hacia la naturaleza y las montañas de la Serra de Tramuntana. La calle está asfaltada, iluminada y cuenta con los suministros eléctricos, de agua y alcantarillado a pie del solar. Este solar urbano se encuentra en Crestatx, una urbanización moderna a solo 4 minutos de Sa Pobla y 7 minutos de Pollensa. Su ubicación es perfecta para los amantes de la tranquilidad y la discreción pero también para los amantes del golf, pues cuenta con buenos campos a escasos minutos de distancia en coche. Las diversas playas y calas turquesas de la costa Norte están a 15 minutos en coche. Sa Pobla cuenta además con una estación de tren, conectando este pueblo muy bien equipado con Palma e Inca. Otra ventaja es que en Crestatx se encuentra la única escuela internacional del Norte de la isla. La zona tranquila y pintoresco es ideal para amantes de la naturaleza, que quieren tener un precioso entorno boscoso y montañoso para disfrutar de paseos relajados sin tener que coger el coche. En Crestatx, te despiertas rodeado de los pinos y montañas en un entorno maravillosamente verde y privado. Aquí todo invita a frenar, a respirar profundo y a disfrutar de la tranquila vida de la urbanización que te rodea, como si el tiempo fuera un poco más lento. Este solar en Crestatx para 2 villas independientes es tu oportunidad para construir y dar forma a la casa de tus sueños desde la primera piedra hasta la última. Y cuando termina, cuando llegas a casa del trabajo, aparcas cómodamente enfrente de tu puerta, los niños chapotean en la piscina, y tu disfrutas de un buen vino en tu terraza, entonces sabrás que por fin has llegado a casa.